Para tener buenos resultados es necesario que el asesorado desee cambiar, que respete y estime al pastor, que tenga expectativas de ser ayudado, y que esté dispuesto a enfrentarse a sí mismo en el proceso de ser asesorado. Si le faltan estas características, conviene hablar con él y estimularle a expresar sus sentimientos y actitudes antes de tratar de asesorarle. La segunda condición es concertar un lugar y hora para reunirse. Muchas veces el pastor aconseja a uno o más miembros en la sala del templo
Page 19